La idea central de esta corriente de pensamiento teológica es que la salvación cristiana no es posible sin la emancipación económica, política, social e ideológica. Para los sectores católicos tradicionalistas, liberación y salvación son términos que obedecen a dimensiones diferente, en efecto, influencia del pensamiento marxista se advierte entre las líneas de esta escuela teológica. Dos teológos católicos contemporáneos, Leonardo Boff y Hans Kung fueron los representantes más singificativos de la tesis de la “teología de la liberación”.
Leonardo Boff, nacido en Brasil, en 1938, a través de su obra “Jesucristo liberador”, se hace mundialmente famoso. Sus ideas defienden la esperanza y la justicia para los oprimidos, dejando de lado el apoyo religioso al statu quo de la Iglesia y la Sociedad. Su obra “Carisma y poder”, analiza la reforma de estructuras. Pese a haber sido censurado por el Vaticano, ha continuado difundiendo sus ideas en nuevas publicaciones.
Hans Küng, nacido en 1928 en Suiza, cuestionó varios aspectos de la doctrina católica en obras como “Justificación, La Iglesia ¿Infalibe?” o “¿Vida Eterna?”. Expuso también sus polémicas ideas sobre la fe cristianas que alzaron grandes polémicas en el seno del catolicismo. Al igual de Boff, fue censurado por las autoridades de la Iglesia Católica, al punto de prohibirle enseñar bajo el título de teólogo católico. No obstante, continuo desarrollando su ideas nuevas obras como “¿Por qué sigo siendo cristiano?” y “Reforma de la Iglesia hoy”.